viernes, 18 de abril de 2025

ABRIL 2025.
INICIO. En San Carlos, Telma San José es una mujer que lucha y sale adelante haciéndose cargo de la pequeña posada que heredó de sus abuelos y a la que año con año llegan turistas. Sin embargo las ventas han bajado y ella debe buscar la manera de salir adelante pues parece no contar con el apoyo de su pareja, Gibrán García, un vividor que se la vive disfrutando la vida a costa de la esposa y que no la apoya cuando de trabajo se trata. De esto se ha dado cuenta Sandra Camacho, la amiga y socia de la mujer, que la alienta para que se deshaga de él, ya que no les ve futuro y los excesos del hombre han impedido que la protagonista se embarace y cumpla su sueño de ser madre. Esta sin embargo ama demasiado al esposo, que tiene una aventura de hace años con Leslie Tuñón, que tiene un hijo suyo, al que el hombre intenta acercarse, sin éxito, pues el menor le tiene miedo.

En Ciudad de México, Alessandro Loreña es un apuesto piloto aviador casado con Lenar Ardila, una alcohólica indiferente que solo le reprocha lo que no tienen y la falta de tiempo del hombre, que se la pasa viajando. Él busca cómo complacerla, sin éxito, pues ella tiene un entretenimiento irreemplazable que es el casino, donde conoció a su amante, Saúl, gracias a su cuñado, Alexis, el cual no tiene buena relación con el piloto debido a una disputa por la herencia de sus padres que ha alimentado su tía Eduviges (la cual tiene planes de quedarse con la propiedad) y David Neme, gran amigo de Alessandro, intenta convencer al hermano de perdonarse pero él se resiste.

Eduardo, el padre de Telma, vive insatisfecho por saber a la mayor de sus hijas lejos de él, por cumplir con la última voluntad de su madre, de hacerse cargo de una posada en ruinas. Su hermana, la insegura y triste Nuria, le asegura que la mujer ha sacado adelante la posada, pero al hombre no solo le atormenta que esté lejos, sino al lado de Gibrán, al que siempre ha visto como un holgazán y vividor. A la par le preocupa su hijo Mauro, quien pareciera no tener un rumbo fijo en la vida y se la pasa entre hippies y desobligados que se presumen artistas pero no han hecho nada con sus vidas. Nuria asegura entenderlo, pues ella de igual manera vive preocupada por su hija natural, Pía, quien es rebelde y no tiene buena relación con ella, a la que nunca le ha perdonado que no le diga ni el nombre ni el paradero de su padre.

Leslie presiona a Gibrán para que deje a Telma y formen una familia al lado de su hijo, pero él sabe bien que sin la esposa se quedaría sin nada. Hacen un paseo en familia y son vistos por Sandra, quien les toma capturas que muestra a Telma, a la que asegura que la pareja le ha estado viendo la cara por años, seguramente desde que llegaron a San Carlos. Telma se resiste a creerlo pero la amiga la alienta para que enfrente al marido, que lo niega todo y le dice que solo acompañó a una amiga y al hijo de esta. No cuenta con que Sandra da con Leslie y la presiona para que le diga la verdad, grabándolo todo. Al volver a la posada y ver que Telma y Gibrán se reconciliaron, se frustra e intenta hablar con la amiga, mas el hombre la descubre y la amenaza de gravedad.

Alessandro descubre que Lenar ha gastado demasiado dinero y al enfrentarla ella no hace más que reprochar la vida que tiene. Él se preocupa al verla alcoholizada y le pide que no se deje llevar por el vicio. Ella sin embargo se sigue viendo con Saúl, al que da dinero que este usa para comprarse cosas caras, a cambio de darle placer. Por su parte Alessandro desahoga con David su frustración y este le asegura que es momento de dejar a su pareja, antes de que sea demasiado tarde. 
El piloto sin embargo no tiene el corazón para abandonarla definitivamente y siente culpa y responsabilidad de su estado.

Mauro tiene mucha cercanía a su abuela, la ferviente católica Doña Eugenia Armendares, quien lo apoya en todo y desprecia a su hija Nuria por ser madre soltera, considerándola una cualquiera que se enredó con un hombre casado, sin que Eduardo pueda intervenir. A su vez la mujer presiona al nieto para casarse con Jazmín, que pertenece a una familia de alcurnia y es el sueño de la abuela, que no sospecha que el nieto en realidad es homosexual y tiene un noviazgo con Cristian Correa, un apuesto artista al que conoció en la universidad y el cual le ha planteado que vivan juntos, llenándolo de miedo pues teme a que su familia lo rechace, principalmente Eugenia, que ha prometido a Jazmín que la ayudará a casarse con el nieto, así sea lo último que haga en la vida. Por otra parte, Cristian tiene un hermano drogadicto al que ayuda, Vinny, y por quien su madre Luisa desvive, pidiendo siempre al artista que la apoye con los gastos que tiene.

Sandra insiste a Telma que Gibrán la engaña y la amiga, molesta, le exige que deje de meterse en su vida y mejor se preocupe por la propia, pues tienen la misma edad y se ha quedado sola. Esto no insulta a Sandra, que asegura que una mujer no está sola ni se ha perdido de nada por no tener a un hombre a su lado. Espera que no sea demasiado tarde cuando la amiga se de cuenta de que el marido tiene con otra lo que le ha negado a ella. A pesar de esto, Telma en el fondo tiene miedo a perder su mundo y sufre en soledad. Continúa padeciendo las ausencias y a veces mal humor del marido, que se niega a encontrar su propio trabajo, hasta que un día ella decide seguirlo y comprueba que, en efecto, tiene una familia con otra. Los encara y él pide perdón a la mujer, a la que promete que se alejará de Leslie y su hijo, por lo que la pareja lo repudia y se desahoga con Sandra, que le aconseja que deje San Carlos temporalmente, quedando ella a cargo de la posada. Sin embargo Telma considera que debe hacer lo que su padre siempre le aconsejó: Vender la propiedad. Llama a Mauro para informarle que volverá temporalmente a la ciudad y él entera a la familia, mas le prepara un lugar en casa de la abuela Eugenia. Al viajar, Telma y Alessandro se conocen y ambos son presas de un incidente en el aeropuerto, pues sus maletines se intercambian. Cuando ella llega a casa de Eugenia, esta le da la bienvenida pero tras escucharla no hace más que juzgarla por haber puesto los ojos en un vividor como Gibrán y haber aceptado cumplir con la absurda voluntad de su madre, a la que ella nunca aceptó por considerarla una costeña de poca monta. Al contrario de esto, la protagonista recibe el apoyo de su padre y su tía, que la consuelan en cuanto la ven. Ella les dice estar confundida, pues no sabe si volver a San Carlos o no. Descubre que su maletín pertenece al piloto con el que se cruzó y a su vez Alessandro también se da cuenta, riendo por el incidente. Decide regresar a casa antes de lo esperado y cual es su sorpresa cuando descubre a Lenar encamándose con Saúl, que la fornica con lujuria desmedida que a la mujer hace estallar en éxtasis. El protagonista solo la felicita por haber encontrado un reemplazo que le da la felicidad que él no ha podido durante los siete años que han estado juntos. Hace sus maletas y se marcha a un hotel, donde se desahoga con David, que lo felicita por lo que ha hecho y le promete que encontrará a la mujer ideal para él. Alessandro le cuenta entonces del incidente con Telma en el aeropuerto y decide que la buscará para devolverle su maletín.

Pía se ha enredado con Uriel Buitrón, padre de Jazmín y para el cual ella trabaja por una recomendación de la propia hija, que hizo un favor a Mauro, que sabe de esta relación y pide a la prima que recapacite. Ella sin embargo quiere cumplir sus ambiciones y le recuerda que hace tiempo se comprometió con un canalla que solo la engañó. Lo cuestiona sobre su relación con Cristian y al discutir los dos, se dejan llevar e ignoran que Nuria los está escuchando tras una puerta. La mujer se sorprende y acude a Eugenia, a la que dice estar preocupada por su hija y su sobrino. La madre la culpa del comportamiento de Pía, asegurando que la chica es tan cualquiera como ella, que hizo lo mismo en el pasado, mientras que jura que no tolerará que el nieto falte a las leyes de Dios y para ello busca a Thiago y lo amenaza con la intención de que se aleje de Mauro, al que junto con Eduardo entera de que pedirán la mano de Jazmín y deben estar preparados. El muchacho se opone lo mismo que su padre, que dice a Eugenia que los tiempos han cambiado y la gente hoy en día no se casa, sino experimenta para saber si le conviene seguir al lado de una persona. La anciana entonces lo entera de que el hijo tiene que ver con Cristian y le exige que haga algo para volverlo hombre y darles descendencia. Eduardo deja claro a su madre que él no tiene sus ideas y apoyará a sus hijos en todas sus decisiones, pues así se lo prometió a su difunta esposa. La madre lo acusa de ser débil y desahoga sus frustraciones con Telma, a la que prohíbe que vuelva a verse con Gibrán y que conozca a otro hombre pues, a su edad, debe resignarse a que su destino es estar sola y hacerse cargo de ella, hasta que muera. A la mujer esto no le parece y se contacta con Sandra, quien le dice que a la posada ha llegado a buscarla un hombre muy apuesto que tiene su maletín y al que ella personalmente está atendiendo y mostrando el lugar, con el fin de conquistarlo. Telma habla con este hombre por video llamada y al enterarlo de que está temporalmente en la Ciudad de México, él le pide unos días para verse e intercambiar sus maletines. Luego de esto habla con su prima Pía, que le pide que regrese a San Carlos antes de que sea tarde, asegurando que vivir en familia o bajo el yugo de la abuela Eugenia es un infierno. Salen de noche de chicas y al volver son sorprendidas por la abuela, que tacha a la nieta menor de ser una inmoral. Se hacen de palabras, Eugenia la abofetea y Telma interviene para defender a su prima, asegurando que esta es libre de hacer con su vida lo que quiera. Nuria, que está presente, le pide que no intervenga y la sobrina entonces la culpa del desamor de su hija por negarle la verdad. Al escuchar esto, Eugenia se enciende y pregunta a Pía si en verdad quiere saber la verdad. A pesar de que Nuria suplica a su madre que no lo haga, esta le dice a la nieta la crudeza de su realidad: Es la hija bastarda de un hombre casado que la despreció desde que la supo en el vientre de su madre y que murió negándola. La chica les exige que le digan el nombre de su padre y la abuela se lo dice: Francisco Roldán. La chica sufre y se desahoga con Uriel, al que pide que le jure que él nunca se burlará de ella. El hombre la consuela, le promete que no será así, pero considera que ha llegado el momento de terminar con esa aventura. En casa cuenta la situación a su ingenua esposa Marcela, la cual cree que Pía es una simple empleada del hombre y por ello le brinda su ayuda, que que serán familia pues Jazmín y Mauro se casarán. Y es que Eugenia la ha convencido de eso y ambas han comenzado con los preparativos de la boda.

Gibrán molesta a Sandra y esta es defendida por Alessandro, quien termina golpeando al otro y lo saca de la posada. Después vuelve a la ciudad y se encuentra con Telma, para hacer el intercambio de maletines. La invita a cenar y descubren que tienen demasiado en común, por lo que quedan en volverse a ver. 
Luego ella tiene una discusión con Eugenia, a la que deja claro que ya es una mujer y no necesita de sus consejos. La abuela amenaza con echarla de su casa y la nieta sencillamente toma sus cosas y sale a la calle, donde se vuelve a topar con Alessandro, que le dice que él se aloja en un hotel, al que la lleva como huésped. Los dos comienzan a tener una amistad que dentro de poco descubre Lenar, la cual echa en cara a la pareja que le recrimine el tener un amante cuando él tiene a otra mujer. Discuten y el protagonista deja claro a la otra que nunca la engañó y no desea saber más de ella.

Nuria sufre por el desprecio de su hija y recuerda cómo en el pasado su gran amor la engañó, pues estaba casado. Llora al recordar cómo ese hombre rechazó a su hija. Lo maldice y desahoga con Eduardo sus frustraciones. Él la consuela y asegura que siempre estarán juntos. Por su parte Pía pide a Uriel que la ayude a realizarse por sí sola y abandonar a su familia y este le hace ver que carece de ese carácter. Cuando la chica habla con Mauro y Cristian, estos le hacen ver que el hombre nunca dejará a su esposa para estar con ella. Entonces Pía se acerca todavía más a Marcela y Jazmín, a la que insinúa que su novio es homosexual, alterándola.

Telma se asusta cuando recibe una llamada de un numero que desconoce y al contestar se da cuenta de que es Gibrán, el cual le promete que no se deshará de él tan fácilmente y le exige dinero, pues no tiene nada. Ella le recomienda que se busque un trabajo y se olvide de ella, pues no piensa regresar a San Carlos y mucho menos con él.

Saúl vive con sus padres Francisco e Imelda. Él es un enfermo atormentado por la culpa y haber perdido su pequeña fabrica, llevando a su familia a la ruina. Ella, atormentada por saber que el marido nunca la ha amado como espera, vive entregada a su familia y a consentir a sus hijos, con los recuerdos de la buena vida que tuvo en el pasado. Su hijo mayor, Bertin, es un médico que trabaja largas horas en el hospital donde busca crecer,, a diferencia de su hermano menor, al que entera que su padre está muy enfermo y por él debe sentar cabeza. A Saúl poco le importa esto, pues él lo que quiere es dinero y por ello no se separa de Lenar, quien le pide que, para demostrarle su amor, de un escarmiento a Alessandro. El amante sorprende al protagonista por la espalda y junto con unos amigos lo golpea. Él llega así a casa de Alexis, quien envenenado por su repugnante tía Columba, le reprocha el meterse en líos y rechaza que se quede, apoyado por la mujer, a quien el protagonista recuerda que esa es la casa de sus padres y pasa la noche allí, causando molestias a sus parientes. Intenta pedir al hermano que sean amigos y se reconcilien pero este lo rechaza totalmente. Cuando Alessandro cuenta a David lo que le pasó, este le dice estar convencido de que Lenar se encuentra detrás del incidente, sobre todo cuando el amigo le dice haber reconocido a Saúl.

Pía escucha cuando Eugenia alerta a Marcela que se mantenga alerta de su marido, pues se ha enterado de que este tiene una amante. La abnegada esposa sufre en silencio mientras la malvada Eugenia disfruta de la ponzoña que ha sembrado para entonces ser enfrentada por la nieta, que le reprocha lo que ha hecho. Se hacen de palabras, la vieja nuevamente cachetea a la más joven y esta le responde de la misma manera, asegurando que ella no es como Nuria y no permitirá que le arruine la vida. Eugenia no puede creer a quién se está enfrentando. 
Desquita su coraje con Cristian, al que corre de su casa cuando este se presenta con Mauro, el cual decide que nunca más volverá a casa de la anciana y habla con su padre de lo que siente por su novio. Eduardo lo apoya y busca a Telma, a la que pide que se instale en su casa y con ella desahoga su preocupación por ella y su hermano. Luego de unos días cenan todos en familia y hay un roce entre Nuria y Pía, pues la madre ruega a su hija que termine la relación que tiene con Uriel y la chica se niega rotundamente. De nueva cuenta le exige que le diga quién es su padre y la acorrala tanto que, lleno de furia, Eduardo le dice que él se lo dirá, contándole cómo ese hombre engañó y humilló a su madre y la rechazó a ella como hija, pues nunca la quiso y su intención era que no naciera. Le explica cómo Nuria ha sufrido por su causa, padeciendo no solo el rechazo de sus propios padres, sino el de la sociedad, todo para que ella viviera. A Pía esto no le importa y más tarde se desahoga con Telma, quien le asegura que es injusta y ella, que anda con un casado, debería comprender cómo Nuria se pudo haber ilusionado al grado de entregarlo todo. La mujer piensa en Alessandro y la simpatía que le causa, mas luego piensa en Gibrán y lamenta el haber estado tan ciega como para creerle. Este último a su vez se ha instalado en casa de Leslie, quien además de trabajar debe atenderlos a él y su hijo. Le pide que busque un trabajo mas este asegura que no hay nada para él y no piensa recibir ordenes de nadie. Discuten y el desdichado se atreve a abofetearla para luego salir a emborracharse y al volver obligarla a tener relaciones íntimas. Ahora Leslie sufre en vez de ser dichosa.

Luisa presiona a Cristian para que pida dinero a Mauro. El hijo se niega y descubre que la progenitora usa lo que le da para dárselo a Vinny, quien sigue consumiendo drogas. Llega el momento en que enfrenta a la mujer y esta le reprocha ser igual de miserable que su padre, al que tuvo que abandonar porque no podía obtener de él lo que deseaba. Esto lleva a Cristian a desahogarse con Mauro, el cual busca a la familia del novio y les da una gran cantidad de dinero a cambio de que se olviden de él. Sin embargo los planes de Luisa y Vinny son otros, pues su ambición ha crecido.

Para quedarse con la casa de sus sobrinos, Columba tiene un cómplice: El licenciado Fedor Villalobos, quien le entrega unos documentos que ambos sobrinos deben firmar. Ella está segura de que será difícil que Alessandro lo haga, mientras que, con engaños, facilmente consigue que Alexis se los firme. A este le pide que la ayude a convencer a Alessandro que firme unos nuevos documentos en los que le concede la propiedad. El sobrino entonces busca al hermano mayor y le cuenta lo que quiere hacer. Este rechaza su oferta y entonces la tía lo encara, callando cuando el hombre le dice tener la sospecha de que ella se encuentra detrás de todo.

Mauro descubre que el amante de Pía es Uriel. Después se presenta ante los Buitrón para anunciar que no tiene un noviazgo y mucho menos un compromiso con Jazmín, por lo que no se casará con ella. Agusto le pide que hablen en privado y ante el sufrimiento de su hija intenta intimidar al joven, que le dice ser homosexual y también saber que él tiene una amante y que no es otra más que su prima Pía, dejando ambos las cosas como están. Luego enfrenta a la chica, que defiende lo que siente por el hombre. Los escucha Nuria, que no piensa permitir que su hija repita su historia y enfrenta al empresario, al que amenaza con hablar con su esposa. Este la echa y lleno de preocupación cita a Pía, a la que reprocha el haber abierto la boca ante los suyos. 
Termina toda relación con ella, tanto sentimental como laboral, por lo que la despide. Ella hace reproches a Nuria, a la que ofende y humilla, haciéndola llorar. Esta vez Eduardo la abofetea y le exige que se vaya de su casa si no piensa cambiar de actitud hacia su madre. La chica intenta pedir ayuda a Jazmín, pero esta ya se ha ido al extranjero. Sin embargo Marcela le ofrece su casa temporalmente y la atrevida muchacha acepta, intimidando a Uriel, con el que busca tener encuentros hasta que logra llevarlo a su cama para fornicar, sin que la esposa del hombre sospeche nada.

Telma vuelve a San Carlos e informa a Sandra que ha tomado la decisión de vender la posada y regresar con su familia. La amiga le ofrece todos sus ahorros para comprarla. Luego son sorprendidas por Gibrán, quien desea hablar con Telma y convencerla de que vuelvan. Ella lo rechaza y lo repudia cuando él le propone quitarle su hijo a Leslie para que ellos formen la familia que soñaron. Intenta besarla y la mujer lo abofetea y echa de su presencia. Él se violenta e intenta tomarla por la fuerza, mas Sandra interviene y lo golpea en la cabeza. Ambas creen que está muerto y se las ingenian para arrojarlo al mar. Entonces Telma regresa a Ciudad de México y en el aeropuerto se topa con Alessandro, quien le dice que tiene un trabajo para ella. La cita en el hotel donde habita y ella llega y sorprende casi desnudo, avergonzándose. Finalmente hablan de un trabajo en la pequeña empresa de David y al notarla nerviosa ella le confiesa creer que ha matado a su ex. Desahoga todo lo que guarda emocionalmente y en un momento de debilidad, ambos protagonistas se besan y hacen el amor, mientras que Lenar aguarda afuera de la habitación del hombre, con el que intenta comunicarse pero este ya la ha bloqueado en su teléfono. Aguarda y cuando ve salir a Telma de la habitación, los maldice a ambos y no da la cara, sino que se marcha a casa, donde hace una rabieta. Recibe la visita de Saúl, al que pide que se marche. Este recibe una llamada de Bertin, quien le informa que su padre se encuentra en el hospital. Acude al lugar y da consuelo a Francisco, a quien el marido le susurra al oído que de con el paradero de una mujer antes de que él muera. Esa mujer no es otra que Nuria.

Fedor busca a Alessandro y le asegura que los documentos que firmará para ceder la casa de sus padres a su hermano son auténticos. Le muestra una copia para que lo lea y cuando el hombre está a nada de firmar, aparece Lenar para armar un escándalo, impidiéndolo. Por su parte David busca a Alexis para intentar hacerlo entrar en razón. Ante la negativa del hombre, lamenta que este no quiera reconciliarse con su hermano mayor y le asegura que sus padres estaban en la quiebra y no dejaron nada más que la casa en que vive y que por derecho también le corresponde a Alessandro. Alexis sin embargo está seguro de que es mentira, pues Columba lo ha llenado de ideas hasta convencerlo de que el mayor se quedó con todo el dinero de la herencia.

Gibrán no ha muerto, se ha perdido en el alcohol y enfurece cuando al llegar a casa descubre que Leslie ha cambado la cerradura. La mujer no le abre y llama a la policía, por lo que él huye a la posada, a la que penetra sin que nadie lo note y cuando Sandra lo descubre, también llama a la policía, que lo encierra. Sandra habla con Leslie y le aconseja que, para deshacerse del hombre, se marche lejos y antes de que este salga del encierro en que se encuentra, o de lo contrario lo lamentará. Esta así lo hace, llevándose a su hijo en brazos, decidida a cruzar la frontera para reunirse con familiares. 
Cuando Gibrán se entera, pues sale de prisión y la busca, la maldice.

MAYO 2025. Telma comienza a trabajar para David y Alessandro aprovecha todo momento para estar cerca de ella, que se siente atraída a él. Comienzan un romance que la ilusiona y que comparte con Sandra, quien la pone al tanto de la triste vida de Gibrán, el cual se la pasa borracho y se ha quedado sin hogar y sin dinero. A la protagonista poco le importa lo que atañe a su ex y comparte con Nuria lo feliz que empieza a ser. Sin embargo la tía entera a Eugenia, quien prohíbe a la nieta que se enrede con un hombre cuando hay otro esperando por ella en San Carlos. Discuten respecto a esto y la abuela calla cuando la nieta le exige que deje de meterse en la vida de todos y querer manejarlos a su antojo, haciéndola reflexionar que debido a ello se está quedando sola. Luego acude a buscar a Pía y le pide que vuelva a la casa, pues todos la extrañan. La chica se resiste pero no tiene más remedio que hacerlo cuando Marcela la descubre en la cama con su marido y la saca de allí de las greñas, exigiéndole que se marche para luego abofetear al infiel, que le pide perdón de rodillas y asegura que la joven lo engatusó. El regreso de Pía a casa hace feliz a Nuria, a quien la chica ignora por completo. Se refugia en Alexis, con el que empieza un romance para olvidar a Uriel, a quien la esposa no perdona su infidelidad.

Francisco no puede dar con el paradero de Nuria y se muestra nerviosa ante Bertin, al que niega la petición que le ha hecho su padre, el cual pide al médico que lo ayude a sanar un pendiente, revelándole que tiene una hermana y que hace años engañó a Nuria. El hijo se sorprende pero sabe que el progenitor morirá por lo que desea cumplir con su voluntad y por ello se da a la tarea en redes sociales, sin éxito. Desea enterar a Saúl de todo pero Francisco le suplica que no lo haga, pues el menor de sus hijos nunca se ha entendido con su padre y podría haber un conflicto mayor.

Luisa entra a trabajar como sirvienta en casa de Eugenia y allí descubre que la mujer es homofóbica y, además, la abuela de Mauro, al que amenaza con decirle a la mujer que mantiene relaciones nada más y nada menos que con el hijo de la criada. Para no hacerlo le exige una nueva cantidad de dinero que el muchacho le da. Esto lo sabe Cristian cuando el mismo Vinny se lo dice, felicitándolo por haber llevado a casa una mina de oro. El artista habla con Mauro y cree que deben terminar su relación antes de que su familia lo vuelva a extorsionar, mas el novio considera que esto seguirá sucediendo mientras lo permita, por lo que cree que debe hablar a su familia sobre sus preferencias.

Alessandro es acosado por Lenar, quien en todo momento se aparece en el hotel para pedirle que regrese con ella, que está decidida a darle el hijo con que siempre soñaron. Él la rechaza y, aconsejado por David, renta un departamento al que invita a Telma, la cual le aconseja que recupere la casa de sus padres y hable seriamente con su hermano. Él la lleva de vuelta a casa, se besan y son vistos por Gibrán, el cual insulta y amedrenta a la mujer, por quien el aviador responde. Se reconocen del incidente en la posada, se hacen de palabras y cuando el alcohólico vuelve a insultar a la protagonista, Alessandro le suelta un golpe para callarlo. Pronto aparecen Mauro y Eduardo, que ahuyentan al hombre y dan consuelo a Lena, quien teme a no quitarse de encima al ex. Alessandro sin embargo le promete que él la protegerá. Decide hacer caso de sus palabras y vuelve a la que fue su casa, dejando claro a Alexis que no permitirá más ofensas ni acusaciones por lo que, si está inconforme y desea irse, lo puede hacer. 
El hermano no lo hace, pero desahoga con Pía su inconformidad y le cuenta sobre Lenar, que se sorprende al saber que el ex ha dejado el hotel y comienza a rechazar a Saúl, al que solo llama cuando tiene deseos carnales. Este está enamorado y corresponde a sus caprichos.

Alexis conoce a Pía y queda perdidamente enamorado de ella, que insiste en recuperar a Uriel, por lo que solo ofrece amistad al nuevo conocido, que le cuenta a Columba sobre la chica, alarmándola. La tía le asegura que no puede casarse con nadie y menos enamorarse, pues primero deben conseguir que Alessandro “Les” ceda la casa. Al escuchar esto, Alexis se intriga y en privado medita sobre el actuar y proceder de Columba, quien sabe que ha cometido una equivocación y busca el consejo de Fedor, el cual le dice que no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo el sobrino ha hablado de esto con Pía, quien le dice estar segura de que su hermano le ha hablado con la verdad y que en el fondo Columba quiere quedarse con su casa, pues no tiene a donde más ir. Esto hace que él reflexione y enfrente a la tía, a la que recomienda que busque donde vivir, pues una vez que la casa sea completamente suya, la venderá para irse lejos. En venganza, la mujer corta los frenos del coche del sobrino, jurando que nunca nadie la echará de la casa que por derecho le pertenece.

Marcela visita a Eugenia y le habla de sus sospechas acerca de su marido. La anciana no pierde oportunidad para intrigar contra su nieta y asegura a la mujer que tiene al enemigo viviendo en su propia casa. La mujer entonces presta atención a Pía, a la que Uriel rechaza en todo momento, exigiéndole que salga de su hogar. La muchacha, burlona, le promete que no lo hará hasta que él decida volver con ella y se separe de la aburrida Marcela, que intenta investigar si hay algo entre esos dos, pero no lo logra.

Sandra se alegra de que Telma haya iniciado un noviazgo con Alessandro y decide ir a visitar a su amiga en la ciudad. Conoce así al aviador, que se impresiona con su personalidad y la invita a cenar con ellos. A la cena acude David, quien se deslumbra por la vivaracha mujer a la que él no le desagrada. Hablan de los planes de todos y Thelma los sorprende al decir que no ha decidido si radicará definitivamente en la ciudad, pues aunque por el momento no se sentiría segura en San Carlos, tampoco lo está en el lugar en que se encuentra. Luego Alessandro la lleva a un lugar especial, donde la besa y le pide que nunca se vaya, pues lo destinaría a perseguirla por todas partes.

Eugenia padece las intrigas de Luisa, que le insinúa que su nieto Mauro es homosexual, por ello la abuela reprocha a Eduardo el no haber tenido mano dura con sus hijos y dejarlos vivir de acuerdo a los tiempos modernos, que están llenos de degeneración y pecado. El hombre pide a la madre que no interfiera y deje de juzgaros tanto a él como a Nuria, pues son adultos y si se han equivocado, caro lo deben estar pagando, sobre todo la hermana, que sufre por el rechazo de su hija. Eugenia sin embargo cree que eso es un castigo divino y se alegra. De pronto se siente mal y es llevada de emergencia al hospital, pues está sufriendo un infarto. Curiosamente Bertin se hace cargo de ella y así conoce a sus familiares, sorprendiéndose al escuchar el nombre de Nuria. Tras ello, pide a Francisco que se acerque a la mujer e indague sobre su vida pero a la madre le da temor. 
Aun así, el hijo la presiona hasta convencerla y al saber que Nuria tuvo una hija, le pregunta por el padre y se entera que ese hombre jamás se hizo cargo de ellas. Confirma todo a Bertin, que pone a salvo la vida de Eugenia y cuando Nuria se lo agradece él le pide que le haga un favor y lo acompañe a visitar a un enfermo. La mujer se estremece al ver al moribundo Francisco, que la reconoce y le dice que la ha estado esperando. Ella sale llorando del lugar y se refugia en casa, encerrándose en su habitación, donde llora l Telma de recuerdos. Por su parte Bertin promete que la buscará, pues tras la impresión, la salud de su padre empeora y sabe que dentro de poco morirá. Así lo hace y al hablar con ella, los escucha Pía, que desea conocer a su padre y va al hospital, donde este le revela que en verdad se burló de su mamá y la dejó a su suerte cuando la supo embarazada, y no deseaba que ese bebé naciera. Aturdida, la chica busca a Alexis y le pide que la lleve lejos. Toman carretera rumbo y luego de que los frenos del auto no responden, sufren un aparatoso accidente en el que él pierde la vida y ella queda herida de gravedad.

Lenar busca a Telma para hablarle mal de Alessandro, recomendándole que se aleje de él antes de que sea tarde. Para su sorpresa, la protagonista le dice estar al tanto de lo que el hombre vivió con su ex, a la que pide que sea ella quien lo deje en paz y acepte que no le perdonará su infidelidad. Lenar se exalta y ofende a su rival, que sabe defenderse, por lo que está a nada de abofetearla pero aparece David y la detiene, echándola.

Nuria se alarma al saber que su hija ha tenido un accidente y acude al hospital con Eduardo y Mauro, que ha conocido a Bertin y lo pone al tanto de lo que sucede. Este le cuenta a su madre lo ocurrido y la mujer solo espera que Pía muera para que Nuria sufra, ya que la ha odiado toda su vida aun sin conocerla. El destino logra esto cuando Nuria aparece ante la familia, a la que pide hablar con Francisco, al que culpa de todo lo que ha sufrido y le desea que aun después de muerto pague por lo que les ha hecho a ella y su hija. El muere intentando pedirle perdón, el cual la mujer no le concede. Aparece la familia del hombre y tanto Saúl como Imelda la corren, culpándola del fallecimiento. Bertin les deja claro a ambos que esa mujer no ha sido la responsable y recuerda a su madre el daño que Francisco les hizo a ambas. Al saber que tiene una media hermana y que la familia de esta tuvo dinero hace años, Saúl planea sacar provecho.

Alessandro llora la muerte de su hermano y la tía Columba se vale de esto para pedirle que firme los documentos que nombraban al difunto como único dueño de la propiedad. E doliente enfurece y le revela saber que ella siempre se encontró detrás del distanciamiento de su hermano y que todo lo hizo justamente para quedarse con la casa, porque ella no tiene más lugar al cual ir. Le hace ver que con la muerte de Alexis se ha quedado sin nadie en el mundo. Le pide los papeles, para firmarlos, pero David le hace reflexionar y le asegura que, si la tía solo quería eso y para ello los separó a él y su hermano, entonces le de un escarmiento y la deje sin nada. Ella recurre a Fedor, el cual le dice que no hay más qué hacer y que sin la firma de su sobrino no podrá poseer la casa por la que tanto ha peleado. Llena de furia, Columba cambia las chapas y llaves que dan acceso a la vieja casona y jura que nadie la sacará de ese lugar, nunca.

Luisa impulsa a Vinny para que se le insinúe a Mauro y tenga sexo con él a cambio de dinero. El hijo así lo hace y el otro lo rechaza cuando Cristian ve al hermano desnudo frente a su novio, que le cuenta lo que sucede. 
Los hermanos discuten y ante el intento fallido Vinny aconseja a Luisa que roben en casa de Eugenia, pues vendiendo sus joyas y otros artículos de valor pueden hacerse de dinero. La sirvienta comete el primer atraco y da a su hijo lo robado. Este cambia todo por una fuerte dosis de droga que lo pierde durante días, por lo que la madre pide a Cristian que lo ayude a encontrarlo. Este y Mauro hacen lo posible hasta que lo encuentran en una calle. Sin decirle nada a la mujer, lo refunden en una granja para que reciba ayuda. Hablan de su amor y cómo Mauro no desea herir a su familia con sus preferencias. El novio le asegura que la única verdad es que no quiere decepcionar a la abuela Eugenia, misma a quien Luisa sigue robando hasta descubrir poro medio de unas cartas que Nuria no es hija del marido de la mujer, sino del que fuera su amante. Comienza a mandarle anónimos, exigiendo que le transfiera dinero a una tarjeta. La anciana debe hacerlo incluso valiéndose de la ayuda de la misma Luisa para hacerlo. Este pesar no evita que la anciana continúe intrigando contra su nieta y Uriel ante Marcela, que luego de hablar con Nuria pide a la anciana que no la visite mas, pues finalmente podría ser su madre y ella necesita amigas de su edad. Indignada, Eugenia la insulta y le asegura que se merece lo que le sucedió por no ser más que una pobre estúpida, incapaz de retener a un hombre, cosa que su nieta seguramente hará. Calla cuando la ahora enemiga le dice creer que así será, pues lo que ella tiene de estúpida su nieta lo tiene de piruja.

Lenar exige a Telma que se aleje de Alessandro, mucho más ahora que sabe que debido a su sobrina murió Alexis. Invadida por la culpa y la duda, Telma se escuda en su familia y Sandra y David le dan apoyo, asegurando que el protagonista la ama más allá de lo que sucedió, pero lo cierto es que este, confundido, ante la ausencia de su amada y envuelto por las mentiras y patrañas de Lenar, que cree que puede valerse del deceso de Alexis para recuperarlo, piensa que la enamorada se ha mostrado fría ante la situación.

Saúl busca a Pía y le dice ser su hermano. Ella lo rechaza totalmente pero él insiste en que deben hablar, revelando que él también ha sufrido a causa de su padre y la madre de ella, que jamás dejó de atormentarlos. Le cuenta mentiras con tal de volverse su amigo, pero los escucha Nuria, la cual aparece para asegurar que todo es mentira. El joven entonces les exige dinero, pues su familia se ha quedado sin anda por los servicios fúnebres de su padre. Nora se limita a darle lo que trae en su bolso y él lo rechaza, asegurando que eso es una miseria. Aparece entonces Eugenia, quien al percatarse de lo que pasa, pone en su lugar al muchacho y le advierte que si se vuelve a acercar a su nieta, a su hija o a cualquier miembro de su familia, no tendrá con él la piedad que tuvo con el infeliz de su padre, que no era más que un poco hombre que crió hijos iguales a él. Saúl se marcha, maldiciendo a las mujeres, y jura que se vengará por la humillación.

Gibrán aparece ante Telma y le suplica que vuelvan, armando tremendo quilombo en casa del padre de la mujer, que lo echa con pistola en mano. Este sin embargo vigila sigilosamente a la protagonista, que después de unos días tiene un reencuentro con Alessandro, que se muestra indiferente ante ella pues cree que lo dejó solo en el peor de los momentos. Los sorprende el ex de la mujer, que la señala como una cualquiera y ofende también al protagonista. Se hacen de palabras, riñen, y cuando Gibrán apuñala a Alessandro, sale corriendo y se tropieza en la calle. Es arrollado por un camión de carga que lo mata, mientras Telma acude abordo de una ambulancia al hospital, acompañando a su amado, que se debate entre la vida y la muerte. 
Al enterarse , Lenar acude a echarla pero esta vez interviene David, que pide a la mujer que se marche pues sabe que el protagonista no quiere saber de ella. Lenar se impone y, para evitar conflictos, Telma se va y cuando el protagonista vuelve en sí, es la otra la que está a su lado.

MESES DESPUÉS: Telma ha vuelto a San Carlos, dejando atrás todo lo vivido. Ha vendido la pensión a Sandra y la acompaña Pía, a quien ambas aconsejan que pida perdón a Nuria, ahora que sabe que esta fue presa del engaño de Francisco. La muchacha rechaza todo contacto con Bertin, que desea acercarse a ella a pesar de Imelda y Saúl, que rechazan a la muchacha por ser la bastarda del difunto. Aunque además de esto, el menor de los hermanos planea dar una sorpresa a la familia San José, pues aun no se le olvida la manera en que Eugenia, Nuria y Pía lo humillaron. Por su parte a la chica solo le importa su propio bienestar y se siente responsable de la muerte de Alexis y se desahoga con Mauro y Cristian, quienes le dicen que han llegado a San Carlos con una sorpresa para ella. La llevan a la playa, donde la chica tiene un reencuentro con Uriel, el cual le dice que ha comenzado los trámites de su divorcio. Le propone que comiencen una vida juntos y ella acepta. Entonces el hombre le aconseja que haga las paces con su madre y también busque a Alessandro, el cual está lleno de dudas respecto a la muerte de Alexis. La muchacha vuelve a la ciudad y busca al hombre, que ha regresado a vivir al lado de Lenar. Le dice sentirse responsable de la muerte de Alexis y también que su tía Telma desapareció porque Lenar así se lo exigió luego del deceso de Alexis, y que está refugiada en la posada de San Carlos. Le cuenta como el auto de su hermano de pronto se quedó sin frenos y que este había discutido con la tía Columba sobre su casa, pues al parecer había descubierto que la mujer deseaba quedarse con la propiedad. Esto alerta a Alessandro, el cual ata cabos junto con David y decide buscar a la tía, descubriendo así que la casona ha cambiado de chapas y no puede acceder por ningún lugar. Toca con insistencia y aparece Fedor, quien le asegura que jamás volverá a entrar pues esa casa ahora le pertenece a su tía. Harto de las circunstancias, Alessandro pide al licenciado que de un mensaje a su pariente: Él sabe cuales eran sus intenciones y por qué lo alejó de su hermano, así como sabe que ella se encuentra detrás de la muerte de este. La asustada Columba, que lo ha escuchado todo desde el interior, maldice su suerte y habla con su amigo y cómplice, quien al saber que ella es responsable de la muerte de su sobrino, se despide para siempre y le pide que nunca más lo vuelva a buscar.

Cristian entera a Luisa de que Vinny se encuentra en una granja para adictos y la madre acude a intentar sacarlo, pero no se le permite. Abofetea a Cristian, al que exige que desaparezca de su vida, pues lo desconoce como hijo. La mujer pide ayuda a Eugenia, quien se la niega, por lo que la sirvienta amenaza con decir la verdad a su familia sobre su engaño. La mujer la reta a que lo haga y cuando Luisa está por extorsionarla nuevamente, es descubierta por Cristian, que la frena y encara para luego descubrir que ha estado robando a Eugenia. Le quita todo y se lo entrega a Mauro, que se las lleva a la anciana, la cual al saber que la criada le robó, le tiende una trampa y hace que la arresten. Cristian suplica a la vieja que retire la denuncia pues él le pagará lo que le hace falta, pero esta le asegura que su madre necesita un castigo y hace que la refundan en la cárcel, donde la ratera se niega a ver a su hijo homosexual, que sufre y se refugia en Mauro. 

Eugenia no deja de atormentar a la sufrida Nuria, que le suplica que no le haga más daño pues no hay día que no se arrepienta de haber amado a Francisco, sin importarle que este fuera un hombre casado. La madre le asegura que su hija está siguiendo los mismos pasos y lamenta tener una hija y una nieta pirujas. Se sorprenden cuando aparece Pía y le pone un alto a sus insultos, exigiéndole que desaparezca de sus vidas, pues lo único que hace es amargárselas. Entonces pide perdón a Nuria, a la que dice comprender ahora y estar decidida a reparar todo el daño que le hizo. La abraza, haciéndola muy feliz. Aparece el resto de la familia para apoyar el momento que incluso enternece a la cruel abuela, que se marcha a llorar a solas y ante una imagen religiosa confiesa no saber cómo acercarse a su hija y su nieta, las cuales aparecen para abrazarla y proponerle que empiecen de nuevo y estén unidas. Eduardo se alegra de que las mujeres de su familia por fin estén juntas y pide a Mauro que ellos hagan lo mismo, aceptando que el muchacho se case con Cristian, al que da la bienvenida a la familia, cosa que no hace feliz a Eugenia, quien se sigue mostrando renuente y revela a su hijo no estar preparada para aceptar gente o situaciones que van contra las leyes de Dios. Sin embargo hace un esfuerzo y hace feliz a su nieto. Toda la familia viaja a San Carlos para pedir a Telma que vuelva a la ciudad. Pronto aparece Alessandro, quien ha quedado libre y de rodillas le pide perdón y de paso que sea su esposa, poniéndole un anillo que la hace muy feliz, por lo que acepta.

Alessandro enfrenta a Lenar y le reprocha lo que hizo. Ella insiste que Lena solo deseaba separarlos y él le recuerda que la descubrió con su amante, mismo al que la mujer ha estado evadiendo. Amenaza al protagonista con matarse si la deja y él le asegura que no será responsable de lo que decida, por lo que puede hacer lo que quiera. Sale del departamento, ella lo sigue y de rodillas se aferra a él mientras que a lo lejos los ve Saúl, el cual se acerca a ella cuando Alessandro se marcha. La mujer le pide que se marche, pues no quiere saber más de él. El muchacho sin embargo se muestra gentil y la ayuda a volver a casa, donde la toma de los cabellos, la maltrata y la viola. Se marcha y ella se hace daño a sí misma. Llama a la policía para acusar a Alessandro de haber intentado asesinarla, por lo que el hombre es atrapado en el aeropuerto y enviado a la cárcel. Al enterarse, David acude a ayudarlo, contratando a un abogado de prestigio que busca a Lenar para entrevistarse con ella mas se descubre que esta ha abandonado su departamento. Comienzan a investigar sin darse cuenta de que la mujer ahora vive en la casa de Alessandro y Alexis, y es justamente Saúl quien le lleva alimentos y la mantiene enterada de lo que sucede.

En la granja, Vinny conoce a Yahír, un apuesto chico con quien tiene simpatía y con el que despierta algo inesperado. Al salir de la granja, Cristian le da la bienvenida para luego enterarlo de la estancia de su madre en prisión. La visita y cuando Luisa le pide que se vengue de Eugenia por haberla refundido en la cárcel, este se niega y la culpa de haberlo inducido a las drogas para manejarlo y por haber intentado valerse de la homosexualidad de Cristian para sacar provecho. Le revela que él también es homosexual y que encontró el amor en Yahír, por el que esperará pues desean estar juntos. Ella se ríe de él, que la señala como una mala madre y se despide de ella para siempre. Luego entera al hermano y Mauro que emigrará al norte del país para buscar suerte y a donde su amado Yahír lo seguirá. Luego de esto Mauro y Cristian se casan y la ceremonia invade de amor a todos los presentes. 
Es aquí que Pía recibe con emoción a Uriel y lo presenta como su pareja, lo que incomoda a Eugenia, a quien Nuria que tiene buena relación con Pía, contiene y da bienvenida al hombre, que se siente incómodo pero pronto se hace sentir en confianza.

Marcela se ha quedado sola y Jazmín vuelve del extranjero para estar con ella, que se siente enferma. Acuden al hospital y la chica conoce a Bertin, con el cual simpatiza, por lo que acepta su invitación para salir. Él se siente ilusionado y Francisco espera que por fin el muchacho haya encontrado al amor de su vida. Pide a Saúl que este también le de ese gusto, pero el chico, obsesionado con Lenar, intenta hacerla suya nuevamente sin tener éxito, hasta desesperar e intentar violarla nuevamente. Forcejean y ella lo golpea en la cabeza con un martillo, matándolo. Se da a la fuga y el muchacho se reporta como desaparecido luego de un par de días y es justo Alessandro quien descubre su cadáver y lo reconoce como el amante de Lenar, por lo que pone al tanto a las autoridades, convencido de que la ex estuvo en su propiedad. La mujer se esconde al saber que es buscada por las autoridades y jura que el protagonista será solo para ella.

Imelda sufre por la muerte de Saúl y maldice a Lenar, esperando que esté ardiendo en el infierno. Tiene el apoyo de Bertin, que se ha refugiado en el cariño de Jazmín, a la que pide que sea su novia. Ella acepta y ambos intentan hacer feliz a la madre, que no deja de llevar flores a la tumba de su hijo.

Luisa se las ingenia para comunicarse con Nuria, a la que entera de su identidad, haciéndola sufrir. Esta pide a Eugenia que le diga la verdad y la madre le jura por su vida que la criada miente para vengarse por haberla denunciado. Le suplica a la hija que no crea en tales mentiras y luego va a la cárcel a hacer una visita a su ex empleada, a la que da dinero y advierte que ese será el último trato entre ambas. Y así es, pues la vieja ha pagado a otras reclusas para que la golpeen vilmente y le entreguen un mensaje: La próxima vez que se meta con su familia, morirá. Las criminales también le arrebatan el dinero que se le entregó y Luisa llora, en medio del dolor y la soledad.

Alessandro se enfrenta a la tía Columba, quien se niega a salir de la casona de su sobrino a pesar de que ha recibido una orden. Decidida a todo, la mujer le grita cuanto los odió a él, su hermano y su padre por arrebatarle lo que siempre fue suyo, razón por la que a ambos los mató. Jura que nadie la sacará de la casona. Incendia el lugar y muere entre las llamas, sin que la intervención de la policía y los bomberos lo puedan evitar. Esto hace sufrir al sobrino, que apoyado por sus amigos remodela el lugar y lo vende para poner fin al pasado. También vende el departamento que una vez compartió con Lenar. Compra una casa nueva en la que espera ser feliz al lado de Telma, la cual ha resultado ser muy buena pata atraer mayor número de clientes a la empresa de David. Deciden casarse en San Carlos, rodeados de sus seres queridos. Luego de una ceremonia en el mar, festejan en una recepción llena de alegría que se ensombrece cuando Lenar aparece apuntando con un arma de fuego a los novios y asegura que, si el hombre no es para ella, no será para nadie. Se escuchan ruidos de sirenas, la policía se aproxima, pero la villana dispara el arma, estremeciendo a todos los presentes. Anonadada por lo que ha hecho, suelta el arma y grita, desesperada y jura que no quería hacerlo. 
Al percatarse de que la policía se acerca, comienza a correr, huyendo, mientras que Telma y Alessandro se miran fijamente, para entonces abrazarse al darse cuenta de que están a salvo. Sin embargo un grito desgarrador de Eugenia anuncia la tragedia: Eduardo recibió los disparos y muere conmocionando a todos, no sin antes pedir a sus hijos que siempre se mantengan unidos y busquen su felicidad.

La policía persigue a Lenar, que intenta huir y aborda un yate que ha arrancado. La gente abordo se intranquiliza, la policía se acerca y entonces ella amenaza al capitán, que le sigue el juego pero hace que la nave se detenga y finge que no da marcha. La mujer finalmente es arrestada pero al ir abordo de la lancha policial, se echa al mar y se hunde. Intenta escapar, pero de nueva cuenta la detienen. Cuando llega a tierra se las ingenia para tomar un arma de otro policía y disparar, por lo que agentes policiales le disparan y finalmente muere.

Luego de una misa, los San José arrojan la mar las cenizas de Eduardo, que con su partida ha hecho que Eugenia enferme al paso de los días, quedando al cuidado de Nuria, a quien la madre trata como una criada. Por su parte Pía se refugia en Uriel, el cual ha hecho las paces con Jazmín pero no con Marcela, quien se niega a verlo. La hija, aunque lo ha perdonado, le pide que no intente que ella y Pía puedan ser amigas y le presenta a Bertin, con quien el empresario simpatiza y al cual suplica que cuide bien de su tesoro.

Al paso del tiempo las vidas de todos vuelven a ser las mismas. Ahora todo es felicidad y abundancia para quienes hicieron el bien. Tanto Pía como Nuria y Eugenia se han vuelto unidas y la muchacha descubre que está embarazada, por lo que se casa con Uriel. A su boda acuden Jazmín y Bertin, quienes le desean lo mejor. La chica abraza al médico y le propone que comiencen a tratarse como hermanos.

Sandra radica en la ciudad pero se hace cargo de la posada desde la distancia, gracias a la tecnología. Vive en unión libre con David, con el cual no pierde el tiempo ni el momento para hacer el amor sin el menor pudor.

Telma y Alessandro visitan la casona en la que él creció y le hacen un recorrido para luego entregar las llaves a sus nuevos dueños. Acuden al cementerio a llevar flores a sus muertos y allí prometen que estarán juntos para siempre, sin que nada pueda separarlos, pues ante todas las adversidades han superado todo estando cara a cara, frente al destino.

FIN






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